Con una extraordinaria acogida, los días 25, 26 y 27 de febrero se celebraron las jornadas fundacionales del grupo de trabajo de retablos en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Los 170 asistentes llenaron una sala que se quedó pequeña en algunos momentos. De acuerdo con las encuestas recogidas, la gran mayoría de las personas asistentes eran restauradores, con una importante presencia de estudiantes, sin que faltasen a la cita conservadores, historiadores, carpinteros y docentes.
Con el título genérico “Estructuras y sistemas constructivos en retablos: estudio y conservación”, las jornadas reunieron a diversos especialistas, que trataron de situar en qué punto se encuentra actualmente el conocimiento tecnológico del retablo, las nuevas aportaciones para el estudio de sus sistemas constructivos y las necesidades en cuanto a las medidas aplicadas en su conservación.
Las jornadas arrancaron con unas breves palabras de bienvenida de la presidenta del GEIIC y coordinadora del grupo de retablos, Pilar Ineba. Tras ella intervinieron Ignacio Catalá, coordinador de Bellas Artes del Servicio de Gestión y Documentación (IVACOR); Susana Vilaplana, jefa del Servicio de Museos del Patrimonio Cultural Valenciano de la Conselleria de Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana; Mónica Redondo, jefa del Servicio de Bienes Muebles del Instituto del Patrimonio Cultural de España del Ministerio de Cultura; y finalmente Román de la Calle, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, quien declaró abiertas las jornadas.
La coordinadora del grupo de trabajo de retablos, Ana Carrassón, hizo una presentación del grupo y del programa de las jornadas, tras lo que dio paso a las ponencias del primer día.
Ponentes y temas abordados
La primera en intervenir fue Mª José González, de la Universidad de Sevilla, quien expuso el tema “Los retablos en Andalucía. Consideraciones sobre su estudio, investigación o intervención integrada o fragmentaria”. Mª Ángeles Tudela, de la Universidad de La Laguna, habló de “El retablo en la isla de Tenerife, Canarias. Sistema constructivo y estructural. Estado de la cuestión”. Carlos Tejedor, del Servicio de Restauración de la Junta de Castilla y León, se centró en “Modificaciones y alteraciones de la estructura del retablo”. Y Emilio Ruiz de Arcaute, del Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava, lo hizo sobre “Revisión del estudio y restauración de retablos en Álava”.
El segundo día Fanny Sarrió, del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, presentó “Estudio de ensamblajes y sistemas de refuerzo en pintura sobre tabla durante el renacimiento”. Eduardo Rodríguez Trobajo, del Centro de Investigación Forestal del INIA, intervino con “Dendrocronología: una aproximación a la técnica constructiva y datación de los retablos”. Tomás Antelo, del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), aportó su ponencia “Infrarrojos y RX aplicado al estudio de los retablos”. Rocío Bruquetas, también del IPCE, concluyó las exposiciones con “El trabajo de la madera a través de la historia: Aportación de las fuentes documentales”.
El último día abrieron Amadeo Serra y Matilde Miquel, de la Universidad de Valencia, con “Talla y soporte en los retablos góticos de la Corona de Aragón: el caso valenciano”. Laura Ceballos, del Instituto del Patrimonio Cultural de España, prosiguió con “Las tres dimensiones de un retablo y su relación con la superficie”. Javier Latorre y José Ramón Blanco, de la empresa Artelán, cerraron con “Evolución de la estructura portante del retablo (País Vasco, Navarra y Aragón)”.
Las tardes de las jornadas se reservaron para debatir, con la participación de público y ponentes, sobre los temas expuestos: la definición como bien mueble o inmueble, los estudios y las intervenciones, así como la participación interdisciplinar en las actuaciones.
Respaldo institucional
La puesta en marcha del grupo de trabajo ha contado con el respaldo del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, de la Real Academia de San Carlos, del Instituto del Patrimonio Cultural de España, de la Universitat de Valencia, del Museo de Bellas Artes de Valencia y de la Generalitat Valenciana, a quienes queremos agradecer desde aquí el apoyo que nos brindaron.
Las jornadas han servido para pulsar la situación y el estado de la cuestión entre los profesionales que trabajan en la conservación de los retablos en nuestro país, sin descartar que en próximas celebraciones contemos con la participación y las experiencias de profesionales extranjeros, cuya presencia se hizo patente en los turnos de opinión.
Es interesante reflejar que el 77 por ciento de las personas que respondieron a la encuesta valoraron bien o muy bien la iniciativa de formar el grupo de trabajo de retablos, así como el interés de lo tratado y los aspectos organizativos de las jornadas. En cuanto a los temas más demandados, la mayor parte están relacionados directamente con la intervención: métodos, soluciones a los problemas de restauración, criterios, etc., como parece lógico por la masiva asistencia de restauradores.
De la intervención de los asistentes hemos recogido la apuesta generalizada por una participación abierta, de encuentros de ámbito nacional para profesionales que favorezca la libre circulación de información y el desarrollo paralelo de la misma permitiendo el intercambio de ideas, así como una preocupación por los problemas y la orientación para el estudio, los métodos de trabajo, los criterios y la conservación en torno a los retablos. Así mismo, existe gran interés por unificar criterios, normalizar protocolos, métodos de trabajo y tratamientos de forma consensuada, con el fin de regularizar estudios y promover líneas de investigación aplicadas a casos prácticos que en definitiva contribuyan a la mejor conservación y preservación de estos bienes. No obstante, en todos los foros la cualificación y competencias profesionales fueron temas recurrentes en los debates, como origen o acaso problema endémico del sector, que como disciplina no despega hacia la profesionalización ni acaban de estar delimitados los perfiles de su actividad. Alrededor de ella confluyen una gran disparidad de niveles formativos y un importante intrusismo profesional, que cronifican la ambigüedad de los criterios, posturas metodológicas indefinidas o inexistentes y que en muchos casos no se sustentan en unos principios éticos mínimos requeridos en la práctica de la conservación del patrimonio.
Mirando al futuro
Tras las jornadas, el grupo de trabajo pretende ser un cualificado foro de intercambio y colaboración para los profesionales implicados, promoviendo la participación interdisciplinar para atender las múltiples demandas y necesidades de esta actividad, reforzando así los principios éticos, el rigor y la competencia profesional de cuantos están especializados en el conocimiento, la gestión y la preservación de nuestro patrimonio, en especial de sus restauradores.
Ahora trabajamos en la edición de las actas que recogerán los temas tratados en Valencia, y de cuya publicación daremos oportuna cuenta en esta página en los próximos meses.
Pilar Ineba Tamarit
Ana Carrassón López de Letona
Coordinadoras GTRetablos