Hace unos pocos días recibimos la triste noticia del fallecimiento de un compañero muy cercano, José Manuel Lodeiro. Era técnico del Gabinete de Fotogrametría del Instituto del Patrimonio Cultural de España desde el año 1992. Desde su incorporación a este Departamento, junto con José Sandoval, Alejandro Almazán y Javier Laguna, José Manuel ha participado en la documentación de los monumentos más importantes de nuestra geografía y colaborado también en las misiones arqueológicas y de conservación arquitectónica desarrolladas por la Dirección General de Bellas Artes fuera de nuestras fronteras.
Era un gran compañero, siempre dispuesto a resolver todos los retos que le planteabas pues cada obra a fotografiar y restituir requería un diseño específico. Siempre buscaba el método más apropiado y el sistema más innovador para lograr los mejores resultados, proporcionando al restaurador una herramienta fundamental para el registro de patologías, estudios, ensayos y localización de los tratamiento aplicados. A partir de sus registros hemos podido además reconstruir digitalmente las policromías que decoraron las obras a lo largo de su historia material, ayudando a la importante tarea de divulgar nuestro trabajo.
Aunque podemos citar muchos ejemplos de sus intervenciones, mencionaré únicamente los compartidos durante estos últimos años como la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz, el Pórtico de la Gloria, la catedral de Sigüenza y el sepulcro del arzobispo Carrillo en la catedral de Alcalá de Henares.
José Manuel era el último superviviente de un gabinete que se ha ido reduciendo con los años, dejándonos a todos un poco huérfanos y poniendo en evidencia la importancia de la cercanía y el diálogo entre los técnicos como la mejor estrategia de conservación.